
El Espíritu de la verdad, Cf San Juan 15:26
Espíritu de la verdad y la Esperanza
Oh Sangre y agua que brotaste del corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, en ti confió.
En la vida pasamos por muchas tribulaciones, los problemas parecieran nunca acabar, nos llenamos de frustraciones, desesperanzas, y pareciera que nos sumergimos en un espíritu de derrota y amargura, incluso nos afecta tanto que nos quedamos con ese mismo espíritu por un largo tiempo de nuestras vidas, después de esa amarga experiencia que cosa buena nos puede pasar verdad, pues yo creería que depende mucho del Espíritu con que vivamos nuestra vida a través de los problemas será el resultado, Jesús nos dice en San Juan 15:26 que el nos enviará de junto al padre, el Espíritu de la verdad. No creo que halla en el mundo alguien que allá pasado mayor tribulación, sufrimiento y humillación que Nuestro Señor Jesucristo y por consiguiente nuestra Madre del Cielo nuestra Virgen Santa que junto a su hijo vivió toda su pasion, mas su dolor como madre, ambos guiados por ese mismo Espíritu de verdad fueron, son y serán testimonios vivos de la gran Misericordia de Dios para nuestras vidas, mis queridos hermanos abramos nuestros corazones a la verdad que es Cristo mismo y dejemosno hacer por el Paráclito querido para que nuestros momentos de dolor y tribulaciones sean testimonios vivos de amor y esperanza para nuestros hermanos y como esa agua con la cual fuimos bautizados seamos un manantial de misericordia para nuestros hermanos y para el mundo entero que el Espíritu de la verdad y la vida nos llene de paz y viva para siempre en cada uno de nuestros corazones, que así sea.
Oh Padre querido por los méritos de la pasión de tu amadísimo hijo y con la intercesión de nuestra madre Santa, obra en nuestros corazones y infunde tu Espíritu de la verdad en nosotros para que encontremos paz en los momentos difíciles y para que seamos testimonio de tu Divina Misericordia, Amen.
Como propósito descansa tus problemas en Jesús, en su cruz y pide por aquellas personas que hoy pasan por momentos difíciles en sus vidas y si tienes alguno cerca de ti visítalo quizás puede estar esperando tu abrazo.
No se olviden de rezar la coronilla de la divina misericordia, ofrezcan sus intenciones al señor desde lo más profundo de sus corazones junto a la pasión de Jesús.