Corazones Roto
Oh sangre y agua que brotaste del corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en ti confió.
Sus corazones se han llenado de tristeza. Cf San Juan 16:6.
La Tristeza es un sentimiento que nos arrebata la paz, la alegría, nos ciega al Espíritu y a las maravillas de Dios, la tristeza destruye al ser humano y consume nuestras almas, esto me hace pensar como muchas veces culpamos a Dios y a nuestros hermanos de nuestros sufrimientos y tristeza, emitimos juicios sobre Dios y sobre las demás personas, pasamos por situaciones difíciles en la vida como la perdida de un ser querido y la pregunta, siempre es porque Dios permite que pasen estas cosas, yo recuerdo que una ves viendo la historia de un accidente aéreo en las entrevistas de los familiares que perdieron a un ser querido alguien dijo esta frase No voy a creer mas en Dios, como Dios puede permitir que pasen estas cosas, y la verdad que no creo que tengamos la respuesta para eso, en mi opinión personal creo que los misterios de Dios son infinitos para ser comprendidos por el hombre en su totalidad, no sé cómo reaccionaría si me sucediera algo así en estos momentos de mi vida, pero si hay algo que si se puede hacer es pedirle a Dios que nos llene de la gracia y nos de las fuerzas de saber sufrir cuando nos llegue el momento, de saber aceptar y unir nuestro sufrimiento a la pasión de su amadísimo hijo, que nos llene de su misericordia para no culpar a los demás, y la sabiduría de no culparlo a Él y mirar a la cruz, al redentor quien dio su vida por nosotros sin juzgar nuestros pecados, si no que en su infinita misericordia nos amo al igual que Nuestra Virgen Santísima vivió su dolor en un profundo silencio traducido en oración por amor, que el Espíritu Santo guie nuestros pasos para que veamos la verdad detrás de cada tristeza y vivamos nuestros sufrimientos como sacrificios vivos por la salvación de nuestras almas y las del mundo entero que así sea.
Oh, Jesús, tú que vives en lo mas profundo de nuestros corazones, limpia la casa de toda tristeza, amargura y juicio, ábrenos los ojos del alma para que siendo fieles discípulos tuyos seamos capaces de juntos saber llevar nuestras cruces a la luz de tu pasión y de la gloria de tu Resurrección, que tu Espíritu nos ilumine siempre y nos llene de amor al prójimo de esperanza y de paz. amen
Como propósito reza una coronilla de la divina misericordia o el Rosario para pedir por la salvación de las almas que hoy atraviesan un situación difícil en su vida, por las personas que hoy han perdido un ser querido y por el descanso eterno de sus familiares que han dejado este mundo, para su pronto encuentro con el Señor.
Palabra que da Vida 