Venid Benditos de mi Padre… (San Mateo 25:34)

Por la señal de la Santa Cruz…

Padre Nuestro, Avemaría y Gloria 

Ven Espíritu Santo, ven a iluminar esta meditación y oración, con tu presencia y Palabra Inspirada. Amén.

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros en ti confió. (Diario 84).

Lectura de la Palabra: Entonces dirá el Rey a los de su derecha: «Venid benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis beber; era forastero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; enfermo y visitasteis; en la cárcel y acudisteis a mí» (San Mateo 25:34-36).

Después de Leer La Palabra has un pequeño silencio antes de continuar, deja que La Palabra de Dios sea acogida por tu mente y corazón.

¿Qué palabra, versículo o frase resuena más en ti, o te llama más la atención?, ¿Qué significado tienen estas palabras de Jesús hoy para ti?, ¿Cómo Cristianos, qué significa ser benditos del Padre, benditos para la Santísima Trinidad, cuál es el valor de esa herencia?

Venid Benditos de mi Padre, trato de sumergirme en esta frase del Evangelio y estas palabras pronunciadas por Ti Jesús, resuenan una y otra vez en mi mente, en lo más profundo de mi ser siento que tienen un gran peso, un valor inmenso e infinito, sobre todo para alguien que trata de seguir Tu doctrina en su caminar hacia al Padre, lleno de esperanza por Ti Jesús, Hijo de Dios, que me muestras que no todo termina con este mundo, sino que hay una vida más allá de esta, un significado eterno siento que esconden estas palabras Tuyas, una herencia preparada para nosotros desde la creación del mundo, (Mt 25,34) y no solo nos invitas a sentarnos a la derecha del Rey, sino que también nos enseñas una de las vías para poder recibir esta invaluable herencia, Obras de Misericordia, Oh Rey de Misericordia, no solo las enseñaste cuando estuviste aquí en la tierra, sino que Tú mismo las practicaste en Tu paso por este mundo, están por todo el Evangelio, la multiplicación de los panes, la sanación del paralítico, la curación de los leprosos y de la suegra del Apóstol San Pedro por mencionar solo algunas, y hoy las sigues derramando sobre todos aquellos que te aman y quieren recibir Tu gracia, en los Sacramentos, Providencia Divina, confiando en Ti, dejándote actuar en lo más profundo de nuestros corazones, Maestro Divino que diferente fuera nuestro mundo si todas las almas fueran consientes de tan grande obra de amor de gran beneficio para cada una de ellas, Oh Maestro querido cuando escucho mencionar Tus palabras en mi conciencia, Porque tuve hambre y me disteis de comer.

Viene a mi mente San Francisco de Asís quien entendió tan bien esta enseñanza, que no solo dio su vida por ser Bendito de Nuestro Padre, sino que también transformo su vida en obras de misericordia, de amor por Ti y por el prójimo, caridad y servicio, San Francisco encontró el sentido y la plenitud de su vida, donándose a los más necesitados, con un amor profundo a ayudar a los leprosos marginados de su sociedad, Y es que las obras de misericordia no solo tienen beneficios espirituales con el propósito de alcanzar Tus promesas en aquellos que la cumplen, sino que también tienen beneficios en nuestro peregrinar diario en este mundo, más un efecto directo del amor de la Santísima Trinidad en aquellos que la reciben, las obras de misericordia nos llevan a salir de nosotros mismos a auto trascender, alguien dijo que la plenitud el hombre la alcanza cuando sale de sí mismo, para darse a los demás, Oh Cristo querido si tan solo miráramos todo lo que cada día haces por nosotros, por nuestras familias, cada detalle Tuyo alfarero, cada providencia divina, cada consuelo en nuestras caídas, en la carga de nuestras cruces, en nuestros sufrimientos, si fuéramos conscientes de que también, existe siempre alguien en una situación más difícil que la nuestra y que hoy puede estar necesitando de nuestra caridad y misericordia, no importa si es mucho o poco lo que tengamos para dar, la práctica de la caridad a través de las obras de misericordia nos hace más humanos y a la vez más discípulos Tuyos, nos unimos contigo y ayudamos a realizar la obra de Nuestro Padre en nosotros y en todos aquellos que nos rodean. Tenemos que aprender a compartir y voltear, a mirar a los más necesitados, los más pequeños del Reino, no sabemos si algún día quizás nos toque y seamos nosotros los más necesitados, que la acción del fuego de Tu amor que obra en nuestras vidas, en nuestros corazones, Maestro Querido, nos haga Bendito de Tu Padre, que así sea. Amen

¿Alguna vez has practicado obras de misericordia, como te sentiste?

Señor Jesús, Hijo de Dios, obra en nosotros para que seamos Benditos de Tu Padre. Amen

La Bienaventuranza eterna del cielo, es la recompensa que Dios concede a los hombres por las obras y actitudes meritorias ofrecidas a Él en esta vida. Enrique Pardo Fuster (Fundamentos bíblicos de la Teología Católica).

Como Propósito los invito mis queridos hermanos a que, durante el día, paren por un segundo unos minutos y vuelvan a leer el Texto de Las Sagradas Escrituras, el cual meditamos hoy, busquen nuevas luces, nuevos pensamientos que alimenten su meditación y oración durante el día, creo que es enriquecedor tratar de ver como el texto nos habla hoy en nuestra vida, si pueden hagan esto varias veces en el día.

Te damos gracia mi Señor por este momento de meditación y oración en tu palabra, danos la sabiduría para buscar en ella las cosas nobles y santas, que por siempre seamos fieles hacedores de Las Sagradas Escrituras. Amén.

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.  Dios te salve.  A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.  Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.  Oh, clemente, oh piadosa, oh, dulce Virgen María.  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén

Y no lo olvides, puedes compartir tus comentarios o experiencias sobre esta meditación, nuestras respuestas a las preguntas, o cualquier otro tema que nos quieras comentar, sería genial poder interactuar entre todos y compartir nuestras experiencias en el caminar con nuestro Señor y la belleza de nuestra fe, esto enriquecería nuestra comunidad de oración, me daría mucho gusto leer tu opinión, pregunta o sugerencia, si quieres puedes dejar tu comentario aquí o mandar un correo electrónico a Palabraquedavida101921@gmail.com, Gracias mis queridos hermanos Dios me los bendiga.

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