Palabra que da Vida

Invocación del Espíritu Santo.
Ven, Espíritu Santo,
Oh Rey de Gloria
envíanos al prometido del Padre,
El Espíritu de verdad.
Que el consejero que procede de ti
Nos ilumine e infunda toda la verdad
Como tú lo has prometido.
Amén.

Juan 14:27 (Biblia de Jerusalén) Os dejo la paz, mi paz os doy, no os la doy como la da el mundo. No os sintáis turbados y no os acobardéis.

Mi Señor Jesús, trascendentales son tus palabras y más en estos momentos de la vida, cuando la angustia y desesperación es plato fuerte en nuestras vidas, pareciera que vivir angustiado y desesperados es moda, por tantos problemas que el pecado ha traído al mundo, es tan común que a veces no somos capaces de aceptarlo, aunque somos conscientes de su existencia en nuestra vida. Y yo me pregunto Jesus ¿Qué hacemos nosotros tus siervos con la paz que tu nos regala, todos los días en la misa o los domingos para aquellos que solo podemos ir los domingos?, ¿se queda solo en el misterio de la eucaristía?, ¿no traspasa las paredes de la Iglesia hasta nuestras vidas o casa?,

Jesús cada vez que pienso en estas palabras me pregunto, si Moriste por nosotros en la cruz en vano, si tu muerte al pecado no fue suficiente para que vivamos en la inmensa paz de tu resurrección y victoria sobre el mal y la muerte, si tus palabras tampoco fueron suficiente, es verdad que dijistes, sufrirán tribulaciones en este mundo, pero también dijiste, Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí, en el mundo viviréis atribulados, pero tened buen ánimo, yo he vencido al mundo. Juan 16:33.

Jesus quiero confiar en ti, en tus palabras, no importa que halla angustia en mi corazón, a pesar que algo pueda estar arrebatando mi paz y la del mundo hoy quiero poner toda mi fe en ti, hoy pongo todas mis preocupaciones al pies de tu cruz y me abandono a ti mi Señor, hoy pongo mi vida, mi familia y todo lo que soy, en quien está la luz del mundo y se sienta a la derecha del todo poderoso, en quien hoy me dice No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la suplica, acompañadas de la acción de gracias, y la paz de Dios, que supera toda inteligencia, custodiara vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús, Filipenses 4:6-7.
Confío en Ti Jesús tu nos amas, tu sellaste nuestra paz con tu propia sangre, nunca lo olvidare.

Oración: Que El Señor de la paz, nos conceda la paz siempre y en todo momento. Que el Señor este siempre con todos nosotros. (Ref. Bíblica 2TS 3:16) Por Jesucristo Nuestro Señor que vive y reina por los siglos de los siglos, Amén.

Te doy gracias mi Señor por este momento de meditación y oración en tu palabra, concédeme la sabiduría para buscar en ella las cosas nobles y santas, para que por siempre sea fiel hacedor de Las Sagradas Escrituras. Amén.

Padre Nuestro, Santa María y Gloria.

Para la Reflexión, Os dejo la paz, mi paz os doy, no os la doy como la da el mundo. Buscaras la paz de Dios en tu vida, o en las cosas de este mundo?.