Cuando venga el Espíritu de la Verdad, él los introducirá en toda la verdad. Cf San Juan 16:13
Oh sangre y agua que brotaste del corazón de Jesús, como una fuente de misericordia para nosotros, en ti confío. (Diario 84)
Jesús tiene muchas cosas más para decirle a sus discípulos, pero al parecer no era el momento porque no comprenderían lo que estaba por venir, pero les dice que el Espíritu Santo, el Espíritu de la verdad vendría a explicar todas las cosas, que hoy ya sabemos gracias a la revelación de Dios a traves de su hijo quien lo glorificó . Esperar en Dios se nos hace difícil aunque sepamos que sus tiempos son perfectos, pero Dios a través del Espíritu Santo nos va haciendo solo si le abrimos la puerta de nuestro corazón y lo dejamos actuar con toda confianza, humildad y abandono en la Divina Misericordia tal como lo hizo nuestra Santisima Madre La Virgen Maria, desgraciadamente en nuestros tiempos el orgullo se ha hecho presente en nuestra sociedad, el hombre si y Dios no, a veces pareciera que cada día agarra más fuerzas y la verdad de Dios que es Jesucristo mismo no se quiere escuchar en la acción del Espíritu Santo en nuestros corazones, la soberbia de las armas y la intolerancia humana hoy cobra 21 vidas mas desafortunadamente niños entre 7 y 10 años y dos adultos, además de la vida del perpetrador de tan horrible crimen, pero seguimos comprando y vendiendo armas en vez de Biblias, creyendo en el alcohol, las drogas, el aborto y en no se cuantos otros dioses en vez de creer en un solo Dios creador del cielo y de la tierra, en la Santisima Trinidad que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Oh Jesús si tan solo este mundo escuchará tu verdad, si tan solo la humanidad volteará a ver tu sufrimiento por nuestra salvación, sin tan solo nos amáramos como dicen tus mandamientos, hoy esas familias no estuvieran llorando a sus hijos y seres queridos, te suplico que en tu gran misericordia tengas piedad de ellos y los ayudes a llevar esa inmensa cruz, me arrodillo ante ti y te suplico por las almas de esos niños que como tú nos predicaste en el Evangelio de ellos son el Reino de los cielos, amén.
Oh, Señor mío, ten misericordia de estas familias, eleva las almas de sus seres queridos al cielo, en especial la de esos pequeños a los cuales la vida le fue arrebatada, que nuestra Madre Santísima interceda por todos los niños del mundo.
Como propósito, unámonos todos en una profunda oración del corazón y recemos la coronilla de la Divina Misericordia, suplicando por las almas de esos niños y adultos que fallecieron, unamos nuestras intenciones a la pasión de Jesús por la salvación de esas almas y La Paz del mundo.
Palabra que da Vida 